- Las matemáticas que nunca entendimos.
- La ciencia desde una perspectiva cristiana en lugar de desde una perspectiva naturalista.
- La historia que nunca nos enseñaron.
- El lenguaje clásico que nunca nos ofrecieron.
- La lógica que nunca nos permitieron usar.
- Nunca aprendemos algo tan bien como cuando nosotros mismos tenemos que enseñarlo. Qué bendición es tener hijos para enseñar. Y hay muchas cosas que solo un padre puede enseñar a su hijo.
La educación en el hogar está salvando dos generaciones: primero nosotros, luego nuestros hijos. Todos debemos continuar para obtener nuestro doctorado, Doctor en Paternidad.
Traducido de "Seven Undeniable Truths of Homeschooling" del sitio Trivim Pursuit de Harvey y Laurie Bluedorn
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